La semana pasada, los científicos del equipo y la red se quedaron atónitos cuando Perseverance detectó una roca con rayas blancas y negras que no se había visto nunca antes en Marte. ¿Será esto una señal de que se avecinan descubrimientos emocionantes?
Ya ha pasado casi un mes desde que el rover comenzó a ascender por las empinadas laderas que conducen al borde del cráter Jerezo, en busca de rocas antiguas que pudieran enseñarnos sobre la historia marciana temprana. Si bien estas pendientes complicadas hicieron que el ascenso inicial fuera lento, el progreso del vehículo ha mejorado mucho en los últimos días, ya que Perseverance ha recorrido un tramo más llano. Desde este mirador, el rover ahora puede detectar puntos de referencia de etapas anteriores de la misión, como el icónico cerro "Kodiak" en el horizonte brumoso, lleno de polvo de las tormentas de polvo cercanas.
Mientras conducían por un terreno de guijarros sin nada destacable, los miembros del equipo, con ojos brillantes, detectaron un adoquín en la distancia con indicios de una textura inusual en las imágenes de la cámara Navcam de baja resolución, y le dieron el nombre de "Castillo Freya". El equipo planeó una observación multiespectral usando la cámara Mastcam-Z para poder ver más de cerca antes de partir. Cuando estos datos fueron descargados un par de días después de que Perseverance ya hubiese abandonado el área, ¡quedó claro lo inusual que era! El "castillo de Freya" tiene alrededor de 20 cm de ancho y tiene un patrón llamativo con rayas blancas y negras alternas. Internet se llenó de especulaciones sobre qué podría ser esta "roca cebra", ¡y hemos disfrutado leyendo sus teorías!
El equipo científico cree que esta roca tiene una textura diferente a cualquier otra vista en el cráter Jezero antes, y quizás en todo Marte. Nuestro conocimiento de su composición química es limitado, pero las primeras interpretaciones son que los procesos ígneos y/o metamórficos podrían haber creado sus rayas. Dado que el castillo de Freya es una piedra suelta que es claramente diferente del lecho rocoso subyacente, es probable que haya llegado aquí desde algún otro lugar, tal vez habiendo rodado cuesta abajo desde una fuente más alta. Esta posibilidad nos tiene entusiasmados y esperamos que, a medida que sigamos conduciendo cuesta arriba, Perseverance encuentre un afloramiento de este nuevo tipo de roca para poder obtener mediciones más detalladas.
El «castillo de Freya» es simplemente la última de una serie de rocas intrigantes encontradas recientemente. Desde que el rover llegó a las inmediaciones del borde del cráter, el equipo ha notado una mayor variedad de rocas, como la diversa colección de cantos rodados del «monte Washburn». ¿Podrían ser estos los primeros atisbos de rocas antiguas levantadas de las profundidades por el impacto de Jezero, ahora expuestas en el borde del cráter? Solo el tiempo lo dirá...