Herramientas de Accesibilidad

Skip to main content

Víctima de un subterfugio digital

Milton

Sábado, 04 de Marzo de 2017

¡Maldición!, creo que he vuelto a picar como un auténtico pardillo. De nuevo he sido víctima de desalmados que, utilizando vilmente un subterfugio, me han conducido a la treta y al engaño.

Porque al principio todo eran buenas formas. que si Milton anímate a meterte en un periódico digital, que si una página gües con su fisbus, guasas y güifis, que eso es lo moderno y lo que está de moda. Y yo voy y me lo creo.

Ya me veía en uno de esos portales de internet, rodeado de valkirias exuberantes escasamente vestidas, o como protagonista en uno de los vídeos donde siempre te piden un número de tarjeta de crédito y en los que pone que son para adultos. Una tontería en realidad porque los entiende cualquiera. Que a mí, a decir verdad, no me va mucho ese tipo de cine si no fuera porque vienen en versión original y eso es muy bueno para aprender inglés. Fíjense que incluso creí que con la gües podría ampliar mi agenda de contactos conociendo a voluptuosas jóvenes del Este deseosas de visitar museos, bibliotecas y de asistir a conciertos de música clásica.

Pues nada de nada, se trataba de seguir trabajando, pero ahora en un simple periódico por internet. Una vulgaridad. Ya ves tú, malgastar el ciberespacio y tanto avance tecnológico en informar a la gente de cosas que ni les van ni les vienen, pudiendo emplear todos esos recursos en robar los imeils de Hillary Clinton, bombardear a distancia países del tercer mundo, ciberacosar a famosos o en conocer a mujeres solas de avanzada edad, inmensamente ricas, partidarias del régimen económico matrimonial en gananciales y plagadas de enfermedades mortales.

Desde luego, si Bill Gates se entera de esto, nos borra de internet. Seguro.


Comentarios potenciados por CComment