Pues me estoy planteando lo de cambiar de compañía en lo relativo al seguro del Miltonmóvil.
Últimamente las campañas de las aseguradoras se han vuelto algo más agresivas a la hora de captar clientes y el otro día me llamaron ochocientas dieciocho veces para que suscribiera una póliza con la afamada “Cosa Nostra Insurance Company”.
A decir verdad, a mí no me sonaba esta empresa, pero el de atención al cliente me aclaró que son poco conocidos porque reciben contados partes de asegurados ya que no son demasiados los que sobreviven. Me explicó que, en realidad, los seguros son para pesimistas y como su compañía es proactiva, transversal, igualitaria y caracterizada por su emprendimiento, podía suscribir la póliza o me mandaba a alguien para partirme las piernas. En todo caso, no debía preocuparme porque la atención traumatológica estaba cubierta por su programa “Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy”. De hecho, hasta me ofreció un producto específico de su empresa, el seguro a todo riesgo “Osama”, nombre que recibe en homenaje a un asegurado que jamás se quejó de nada.
También me explicó que con su seguro para automóviles tendría derecho a una manta, que es lo mejor para cubrir riesgos, porque si te da la fresca, luego te pillas el catarrazo y se pasa fatal. Además, si la cosa se complica, los forenses podrán cubrir tu cuerpo con la misma manta sin cargos adicionales. ¿Y si tengo un siniestro?, pregunté preocupado. Pues el de la aseguradora me dijo que no pasaba nada, que a los hijos hay que quererlos a todos igual, aunque sean zurdos.
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