El Departamento de Defensa de Estados Unidos pedirá cuentas a Lockheed Martin reteniendo 5 millones de dólares de cada uno de los 110 aviones de combate F-35 que se entregarán antes de finales de este año hasta que sus actualizaciones de hardware y software estén completamente funcionales, informó Bloomberg el pasado jueves.
La oficina del programa F-35 del Departamento de Defensa confirmó la nueva política en una declaración enviada al medio de comunicación más temprano ese mismo día, informa la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Lockheed Martin ha informado al Departamento de Defensa que planea entregar entre 75 y 110 aviones de combate de quinta generación, súper caros y repetidamente retrasados, a las fuerzas armadas estadounidenses antes del 31 de diciembre
Lockheed Martin reveló la nueva política al público el martes en una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores. El paquete de actualización de hardware y software que presenta problemas se conoce como TR-3.
Hasta el 19 de agosto se entregaron a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dieciocho aviones F-35 con el paquete de actualización TR-3.
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