El 24 de abril de 1990, la NASA y la ESA lanzaron al espacio una de las herramientas científicas más revolucionarias de la historia: el Telescopio Espacial Hubble.
Suspendido más allá de la atmósfera terrestre, este ojo cósmico ha transformado nuestra comprensión del universo, capturando imágenes impresionantes de galaxias lejanas, nebulosas, exoplanetas y fenómenos cósmicos que antes solo podíamos imaginar.
A lo largo de 35 años, el Hubble no solo ha aportado descubrimientos científicos cruciales —como la aceleración de la expansión del universo—, sino que también ha inspirado a millones con su belleza visual. Aunque ya existen telescopios más nuevos, el legado del Hubble sigue siendo tan brillante como las estrellas que observa.
