Pues como la gente ya no sabe leer y Koldo, Francina y Ábalos se me ha adelantado con lo de las mascarillas, he decidido dejar mi profesión de atormentado poeta ruso en el exilio y ahora me voy a hacer influencer.
Para los que no expertos en redes sociales, les diré que el influencer es el que influye y crea opinión. Lo que pasa es que los que ejercen la profesión son unos comodones y lo hacen a través de las redes sociales. En mi caso, la influencig va ser interactiva y mi plan es dirigirme directa y personalmente a mi seguidor para que haga lo que yo quiera. Por eso seguiré a la gente por la calle y les susurraré en la oreja que Milton es el mejor y que los torreznos de Soria están sobrevalorados, que los mejores son los de Arabia Saudí, que son los que me patrocinarán generosamente.
Aunque ese será solo uno de los mensajes subliminales que lanzaré a mi numeroso público, porque lo que también demostraré es que soy víctima de las fake news y que el que sale en el video de YouTube corriendo desnudo por la Puerta del Sol perseguido por varios policías locales no soy yo, aunque se parezca. Contrataron a un doble para desprestigiarme. Maldito Donald Trump, haría lo que hiciera falta para no tener un contrincante serio en los Caucus. Vote a Chiquito Biden, que con esos andares es muy nuestro. Ese será otro mensaje que lanzaré.
Además, no quiero dejar pasar la oportunidad de que mis seguidores sepan que Elsa Pataki solo me quería por mi cuerpo. Al principio también pensé que era por mi dinero, pero al mirar mi cuenta corriente supe que no era por eso.
Y desde luego, influiré en mis influenciados para que entreguen cantidades inmorales de dinero a mi causa, que no sé cual es pero ya se me ocurrirá.
Los jovencitos estos que se creen influencers no se dan cuenta de que esto no es jugar con el teléfono móvil, hace falta vocación, y al igual que en los marines, no es un trabajo, es una forma de vida. Y como dijo ese gran filósofo que era John Rambo, hay que vivirlo "día a día Dios mío, día a día. No siento las piernas".
No hay duda, voy a arrasar.
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