Como ayer vi en la tele que era el Día Internacional del Abrazo, salí a la calle y, en cumplimiento de la legalidad vigente, me abalancé sobre la primera valkiria exuberante que me crucé dispuesto a cumplir con mi obligación ciudadana.
La mala suerte fue que cuando me vio venir, la gachí me soltó una guantá de esas con toa la mano abierta que salieron un par de empastes en plan "mariquita el último". Para mí que era de Machachuches o de cerca y que en su país era el Guantá’s Internachional Day.
Y esto me llevó a reflexionar sobre algo importante: que nos hemos olvidado de las collejas. No existe un Día Internacional de la Colleja que es, sin embargo, originariamente española y que cuenta con amplia tradición histórica.
Fíjense que, al parecer, ya la Santa Inquisición propinaba collejas a blasfemos, apóstatas, brujas, magos, infieles y a cualquiera que al oír un estornudo dijera “¡Jesús!”, porque no se puede usar el nombre de Dios en vano, y como era su hijo, por extensión, pringas.
Y si piensan en nuestra infancia, la primera colleja que recibimos procede siempre de nuestra madre instándote, con todo el cariño del mundo, a que dejes de dar el coñazo o a que te comas todas las lentejas.
Luego viene la edad del cole, cuando recibimos de nuestros maestros y profes la más amplia y variada colección de collejas de nuestra vida. Les digo una cosa, de no haber sido por las collejas, yo hoy no sabría ni leer. Nunca olvidaré el entrañable y seco golpe en la nuca de la señorita Elvira cuando me decía aquello de “Milton eres más inútil que un cenicero en una moto”. Aunque yo no lo entendía bien, sabía que lo hacía por mi educación.
Por eso les digo que no debemos caer en adoptar otra tradición anglófila como nos ha pasado con Papá Noel, el black friday, Halloween o Pamela Anderson. El Guantá's Internachional Day no debe sustituir a algo tan nuestro como es la colleja, herramienta además indispensable para someter a la mayoría a los deseos de la minoría utilizando una violencia limitada que no incapacita al sujeto para seguir pagando impuestos.
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