El transporte público en Marbella sigue siendo tercermundista. Hoy mismo, y no es excepcional, varios desesperados pasajeros y yo mismo hemos estado una hora y media esperando algún autobús que parase.
Los dos que pasaron, de las líneas 6B y 2, iban completos, y cuando tras casi una hora ambos pasaron sin detenerse en la parada del mercado municipal, el siguiente estaba anunciado para treinta y tantos minutos después.
Entiendo que esta chorrada de la "smart city" no es más que un reclamo para sacarle dinero a Europa, también entiendo que el empresario mexicano, Carlos Slim, dueño de la empresa de transportes de Marbella, Avanza, y que tiene al expresidente Felipe González en nómina, es un carroñero con mucho peso que actúa como cualquier fondo buitre: máximo beneficio y mínima inversión, pero que el transporte público de Marbella siga dependiendo de tiburones que solo aspiran a conseguir las máximas ganancias con el peor servicio posible, nos señala que la vía del gobierno local del PP, consistente en privatizar hasta la tierra de las macetas, no funciona.
Probablemente solucione el problema de financiación que tienen los dos grandes partidos del país, pero jode a los ciudadanos cada día más.
En vez de ser una "smart city" deberíamos calificarnos como "corruptis city". Al menos los pringados que vamos en autobús tendríamos claro que llegamos antes andando. De nada sirve un servicio público de transporte gratuito si no hay autobuses.
por Madariaga